El mallorquín, de veintisiete años, asegura que la magnitud del club y la dinámica del vestuario le han convencido para querer sumarse a un proyecto que puede aspirar a estar mucho más arriba.
Sus primeras sensaciones le llevan a considerar que la plantilla lo tiene todo para dar una positiva segunda vuelta: condiciones y dinámicas de entrenamiento y los aspectos tácticos que está imprimiendo el nuevo míster, Ángel Viadero con el que ya se ha entrenado esta mañana.
En cuanto al grupo dice que ha detectado valores que le permiten confiar en que el equipo y el proyecto saldrá adelante; cuidando los detalles y reforzando el aspecto mental está convencido de que existe margen para garantizar un buen final de temporada para el Lleida Esportiu.
Desde el club están convencidos de que la amplia experiencia del defensa tanto en la Segunda División como en la Primera RFEF, de donde procede, ofrecerán un salto cualitativo de nivel al club leridano.