Seguridad, sobriedad, dinamismo, intensidad, agresividad. Éstos son algunos de los adjetivos con los que Raúl Fuster, director del Área Deportiva, ha definido las capacidades de estos jugadores que se incorporan al Lleida Esportiu y que hoy han sido oficialmente presentados.
Fernando Cortijo ha dicho que unirse al club azul es un paso importante en su carrera y que no dudó en aceptar la oferta de un histórico con tanta repercusión. Dice que es un jugador completo con muchas ganas de ser indispensable para el equipo.
El guardameta Pablo Díez también aceptó rápidamente el ofrecimiento del Lleida y, de la misma manera, tiene intención de ser una pieza fundamental para reubicar a los azules donde merecen estar. Llega con ganas de sorprender al míster y ganarse el sitio, pese al referente que supone bajo los palos Iñaki Álvarez.
Javi Soto se ha sentido igualmente atraído por el club, la afición y el estadio y viene con mucha ilusión y ganas de hacer un buen año consolidándose, personalmente, en la categoría y en el grupo. Se explica como un jugador cómodo con la pelota y sacrificado y trabajador para recuperarla si no la tiene.